Estar delante de muchas personas mirándonos, esperando a que digamos algo o demos un discurso, prestándonos atención plena, puede ser una tortura mental o una pesadilla para muchas personas. Y si bien estamos de acuerdo en que es bastante común sentir cierta incomodidad al hablar en público debido a la presión que implica, cuando esa incomodidad se convierte en un miedo abrumador, es posible que estemos frente a un caso de glosofobia.
¿Qué es la Glosofobia?
Glosofobia es una palabra que deriva del griego, combinando «glossa» que significa «lengua», y «fobos» que significa «miedo». Aunque suene confuso al principio, en realidad describe un trastorno de ansiedad en el cual la persona tiene miedo a hablar en público. Es común sentir nerviosismo al hablar frente a una audiencia numerosa, pero en el caso de la glosofobia, este nerviosismo se convierte en un miedo desproporcionado e incontrolable. Cuando el miedo se convierte en fobia, estamos presenciando una amplificación de una emoción natural y útil, como es el miedo.
Mientras que el miedo puede ser adaptativo, alertándonos sobre posibles amenazas, la fobia puede paralizar la vida de quien la experimenta. Esta intensa ansiedad hace que la persona evite hablar en público en todo momento, ya que cada vez que se enfrenta a esa situación, experimenta niveles anormalmente altos de angustia.

Síntomas para estar alertas
El DSM-V, una guía de diagnóstico psiquiátrico, detalla los criterios para identificar el Trastorno de Ansiedad Social, que incluye la glosofobia. Según la Asociación Psiquiátrica Americana:
- El individuo experimenta un intenso miedo o ansiedad en situaciones sociales donde puede ser evaluado por otros, como en conversaciones, reuniones con desconocidos o al realizar acciones frente a un público.
- Este miedo se relaciona con el temor a comportarse de manera vergonzosa o ser juzgado negativamente, lo que puede llevar al rechazo o la ofensa.
- Las situaciones sociales generalmente desencadenan este miedo o ansiedad.
- El individuo tiende a evitar o resistir estas situaciones sociales debido al miedo o ansiedad intensa.
- La intensidad del miedo o ansiedad es desproporcionada a la amenaza real y al contexto cultural.
- Esta ansiedad persiste durante al menos seis meses y causa un malestar significativo o deterioro en áreas importantes de la vida.
- No puede atribuirse a efectos fisiológicos de sustancias o a otras condiciones médicas.
- No se explica mejor por síntomas de otros trastornos mentales.
La evitación resulta de un alto nivel de miedo a enfrentarse a situaciones específicas, como hablar en público, y si no se aborda, puede limitar significativamente la vida de la persona. Aunque evitar hablar en público puede parecer una solución, para algunas personas es inevitable y necesitan enfrentarse a ello. En tales casos, buscar ayuda profesional y practicar técnicas de meditación o mindfulness que promuevan la conexión con uno mismo en el presente puede ser beneficioso para superar este conflicto.

¿Existe un tratamiento?
Debido al impacto negativo y limitante que puede tener la glosofobia en la vida diaria, es crucial que aquellos que la experimenten busquen ayuda de un profesional en psicología o salud mental. Afortunadamente, existen tratamientos efectivos que pueden reducir considerablemente la intensidad de los síntomas e incluso eliminarlos por completo.
Terapias como la exposición gradual o la desensibilización sistemática son muy útiles. Estas técnicas implican enfrentarse progresivamente a la situación temida. Combinadas con entrenamiento en técnicas de relajación y cambios en el pensamiento, pueden ayudar a la persona a superar su miedo fóbico y llevar a cabo las actividades habituales sin problemas. Con la ayuda adecuada de profesionales en psicología o salud mental, así como con el compromiso personal, es posible reducir e incluso eliminar el miedo a hablar en público. Con el tiempo y la práctica, muchos individuos logran superar esta fobia y desarrollar habilidades de comunicación efectivas, lo que les permite enfrentar situaciones sociales con confianza y tranquilidad.