El lenguaje corporal es una forma de comunicación no verbal que todos usamos constantemente, a menudo sin siquiera ser conscientes de ello. Desde la forma en que nos movemos hasta la postura que adoptamos, nuestro cuerpo está constantemente enviando mensajes que pueden ser interpretados por quienes nos rodean.
Pero, ¿por qué es tan importante prestar atención a nuestro lenguaje corporal? Y más importante aún, ¿cómo podemos mejorar nuestra comunicación no verbal para transmitir confianza y seguridad? Exploraremos estas preguntas, además de señalar algunos de los errores más comunes que solemos cometer sin siquiera saberlo.

¿Qué es el lenguaje corporal y por qué es importante?
El lenguaje corporal abarca una amplia gama de gestos, expresiones faciales, posturas y movimientos que utilizamos para comunicarnos. A diferencia del lenguaje verbal, que se basa en palabras habladas o escritas, el lenguaje corporal es inherentemente no verbal y puede transmitir una gran cantidad de información sobre nuestras emociones, actitudes e intenciones.
Una de las razones por las que el lenguaje corporal es tan importante es que a menudo revela nuestros verdaderos sentimientos, incluso cuando tratamos de ocultarlos con palabras. Por ejemplo, alguien puede decir «estoy bien» con la boca, pero si su lenguaje corporal muestra signos de tensión, como manos temblorosas o evitación de contacto visual, es probable que no estén siendo completamente honestos sobre su estado emocional.
Lo que dice la ciencia
Numerosos estudios han demostrado que el lenguaje corporal puede influir en la forma en que somos percibidos por los demás. Una postura erguida y segura puede transmitir confianza y autoridad, mientras que encogerse o encorvarse puede hacer que parezcamos inseguros o poco convincentes.
Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Research in Personality encontró que las personas que adoptan posturas expansivas, como mantener los brazos abiertos y ocupar más espacio, son percibidas como más dominantes y seguras de sí mismas que aquellas que adoptan posturas encogidas o cerradas. Este fenómeno, conocido como «efecto de poder de la pose», sugiere que nuestro lenguaje corporal puede afectar no solo la forma en que nos percibimos a nosotros mismos, sino también la forma en que los demás nos perciben.
Los errores más comunes en tu lenguaje corporal
A pesar de la importancia del lenguaje corporal, es fácil cometer errores que pueden socavar nuestra comunicación y restarle credibilidad a nuestro mensaje. Aquí hay algunos de los errores más comunes que debemos evitar y cómo corregirlos:
- Falta de contacto visual: Evitar el contacto visual puede hacer que parezcamos evasivos o desinteresados en la conversación. Es importante mantener un contacto visual adecuado para transmitir confianza y mostrar interés en lo que la otra persona está diciendo.
- Postura encorvada: Una postura encorvada puede hacer que parezcamos inseguros o poco energéticos. Mantener una postura erguida y abierta puede transmitir confianza y autoridad.
- Movimientos nerviosos: Tocarse el pelo, tamborilear con los dedos o balancearse de un lado a otro son signos de nerviosismo que pueden distraer a los demás y hacer que parezcamos inseguros. Trata de mantener tus movimientos bajo control y evitar gestos nerviosos innecesarios.
- Cruzar los brazos: Cruzar los brazos puede hacer que parezcamos cerrados o defensivos. En lugar de eso, trata de mantener los brazos relajados a los lados del cuerpo o utiliza gestos abiertos y expresivos para comunicarte.
- Falta de sonrisa: Una sonrisa genuina puede hacer que parezcamos más amigables y accesibles. No subestimes el poder de una sonrisa para establecer una conexión con los demás y mejorar la calidad de tu comunicación.
Cómo usar el lenguaje corporal para triunfar en el trabajo
En cualquier ambiente laboral o corporativo, el lenguaje corporal positivo es esencial. Esto facilita la delegación de responsabilidades y puede ser clave para alcanzar el éxito. A través de su uso adecuado, podrás desarrollar relaciones comerciales positivas y aumentar tu influencia. Además, te ayudará a conectar con los miembros de tu equipo y a presentar tus ideas creativas con mayor autoridad.

Hemos cubierto la importancia del lenguaje corporal en la comunicación, ahora exploremos algunos consejos efectivos para mejorar tu lenguaje corporal y alcanzar el éxito en el trabajo:
- Ocupa espacio y mantén una postura firme: Aprovecha tu altura y el espacio para transmitir confianza y estatus. Mantén la cabeza en alto y la espalda erguida para proyectar seguridad en ti mismo. Ensancha tu postura, relaja las rodillas y distribuye tu peso en la parte inferior del cuerpo para lucir sólido y confiado. De pie, parecerás más poderoso y seguro ante los demás. Cuando estés sentado, asegúrate de tener ambos pies en el suelo y evita cruzar los brazos para mostrar apertura y dominio del espacio. Extiende tus pertenencias sobre la mesa de conferencias para reclamar tu territorio y demostrar tu presencia.
- Controla tu tono vocal: La calidad de tu voz en el trabajo puede influir en cómo te perciben los demás. Evita tener un tono de voz agudo, ya que puede hacer que parezcas menos empático, poderoso y más nervioso. Realiza ejercicios para relajar tu voz y mantenerla en un tono óptimo, especialmente al hablar por teléfono, donde el sonido de tu voz es crítico.
- Estímulo positivo: Como te sientes, te expresas. Recordar tus éxitos pasados puede ayudarte a mostrar confianza y optimismo en situaciones actuales. Este estímulo positivo te ayudará a ser percibido como una persona positiva y segura de sí misma.
- Mantén el contacto visual: Mantener contacto visual durante las conversaciones es importante para establecer conexión y demostrar interés. En algunas culturas, es considerado inapropiado mantener contacto visual prolongado con superiores, pero en otras se espera. Aprende a adaptarte a las normas culturales de tu entorno laboral y mantén contacto visual de manera natural y apropiada.
- Comunica con tus manos: El uso de gestos puede potenciar tu comunicación verbal y expresar emociones con mayor claridad. Gestos naturales y expresivos pueden enriquecer tu discurso y hacer que te sientas más seguro al hablar. Además, ayudan a reducir el uso de palabras de relleno y te permiten expresar tus ideas de manera más clara y convincente.
- Sonríe más: Una sonrisa genuina puede tener un efecto poderoso en tu interacción con los demás. Además de hacerte sentir bien, una sonrisa puede mejorar tu conexión con los demás y hacer que te perciban como una persona amigable y accesible. Sonríe con frecuencia y disfruta de los beneficios que una actitud positiva puede brindarte en el trabajo y en la vida en general.
Ahora ya lo sabes: el lenguaje corporal es una herramienta poderosa que puede influir en la forma en que somos percibidos por los demás y en la efectividad de nuestra comunicación. Al usarlo de manera consciente y evitar los errores comunes mencionados anteriormente, podemos mejorar nuestra capacidad para transmitir confianza, seguridad y autenticidad en todas nuestras interacciones.